El Protagonista de esta Historia:
La Insulina
Imagina que cada célula de tu cuerpo es una casa que necesita energía (glucosa) para funcionar. La insulina es la llave maestra que abre la puerta de esas casas para que la energía pueda entrar. Es una hormona fundamental que todos necesitamos.
Entonces, ¿qué falla en la diabetes?
En la diabetes, este sistema de "llaves y puertas" no funciona correctamente. Y dependiendo de dónde esté el fallo, hablamos de un tipo u otro.

La diabetes no es una única enfermedad. Existen distintos tipos, y cada uno tiene sus causas, características y formas de abordarla.
Entender qué tipo de diabetes tienes y cómo funciona te dará claridad para tomar mejores decisiones, ajustar tu tratamiento y cuidar tu salud con más confianza.

Diabetes Tipo 1 (DM1):
La fábrica de llaves ha cerrado
Qué ocurre: Tu sistema inmunitario, por error, ha atacado y destruido las células del páncreas que fabrican la insulina. Simplemente, no hay "llaves". No es tu culpa, no se puede prevenir y no tiene nada que ver con tu estilo de vida.
Mi conexión: Este es el tipo de diabetes que me acompaña a mí desde 1988. Sé lo que se siente.
La solución: Aportar desde fuera la insulina que el cuerpo no puede fabricar.

Diabetes Tipo 2 (DM2):
Las cerraduras están "oxidadas"
Qué ocurre: Tu cuerpo sí fabrica insulina (las "llaves" existen), pero las puertas de las células se han vuelto resistentes a ella. El páncreas intenta compensar fabricando más y más insulina, hasta que se agota. Esto se conoce como resistencia a la insulina.
La solución: Aquí es donde el estilo de vida es una herramienta potentísima. Con una nutrición inteligente y ejercicio, podemos "limpiar el óxido" de esas cerraduras y hacer que vuelvan a funcionar mucho mejor.

Diabetes Gestacional:
Qué ocurre: Durante el embarazo, las hormonas pueden crear una resistencia a la insulina temporal.
Es una situación específica que suele resolverse tras el parto, pero que requiere un control estricto para proteger a la madre y al bebé.

Otros tipos (LADA, MODY...):
Existen otros tipos menos comunes, a menudo con componentes genéticos o una mezcla de características del tipo 1 y 2.
Son la prueba de que cada caso es único y requiere un diagnóstico preciso.
Tu tipo de diabetes no te define
No importa cuál sea el tipo, el objetivo es el mismo: aprender a gestionar la energía de tu cuerpo. Y la buena noticia es que, con el conocimiento y las herramientas adecuadas, se puede vivir una vida plena, activa y feliz.
¿Te acaban de diagnosticar?
➡️ Tu siguiente paso es leer: Me acaban de diagnosticar, ¿qué hago?
Me acaban de diagnosticar, ¿qué hago?